Si sufres dermatitis seborreica en el cuero cabelludo, las cejas, u otras zonas con mayor concentración de glándulas sebáceas como los párpados, o alrededor de la nariz, este artículo te interesa. En él vamos a contarte qué es exactamente la dermatitis seborreica y qué cuidados se necesitan para aliviar los síntomas y prolongar los periodos de remisión.
Lectura sugerida: Higiene facial, todo lo que necesitas saber
¿Qué es la dermatitis seborreica?
La dermatitis seborreica es una inflamación crónica de la piel que tiende a manifestarse en áreas como el cuero cabelludo, cejas, párpados, alrededor de la nariz y, ocasionalmente, en otras partes del cuerpo. Las personas que la sufren, alternan periodos de brotes y periodos de remisión.
Aunque su causa exacta es desconocida, diversos factores como la alteración de las glándulas sebáceas, el hongo Malassezia, estilos de vida poco saludables como un consumo excesivo de alcohol, desequilibrios hormonales y condiciones nutricionales deficientes, pueden contribuir a su desarrollo.
Síntomas característicos
El síntoma más distintivo es la presencia de escamas amarillentas sobre zonas rojizas, acompañadas ocasionalmente por picazón de intensidad variable.
Los síntomas de la dermatitis seborreica pueden variar en intensidad y presentación:
- Escamas en la piel. Uno de los síntomas más distintivos es la presencia de escamas en la piel. Estas pueden ser de color blanco o amarillento y a menudo se asemejan a la caspa en el cuero cabelludo.
- Enrojecimiento cutáneo. Las áreas afectadas suelen mostrar enrojecimiento, especialmente alrededor de las zonas con mayor actividad de glándulas sebáceas.
- Picazón o irritación. La piel afectada puede experimentar picazón, irritación o sensación de ardor. Este síntoma puede variar en intensidad y contribuir al rascado, lo que a su vez puede empeorar la condición.
- Formación de costras o escamas grasas. En casos más graves, la dermatitis seborreica puede dar lugar a la formación de costras o escamas grasas, especialmente en el cuero cabelludo. En los bebés, esto se conoce comúnmente como «costra láctea».
- Afectación del cuero cabelludo. En el cuero cabelludo, la dermatitis seborreica puede manifestarse como una descamación importante, acompañada de picazón y enrojecimiento. Puede extenderse a lo largo de la línea del cabello y detrás de las orejas.
- Afectación de las cejas y párpados. Las cejas y los párpados también pueden verse afectados, presentando escamas y enrojecimiento. En algunos casos, puede ocurrir la caída de las pestañas.
- Afectación de otras zonas: Aunque menos común, la dermatitis seborreica también puede aparecer en otras áreas del cuerpo, como el pecho, las axilas, las ingles y la zona interglútea.
Causas y factores desencadenantes de la dermatitis seborreica
La dermatitis seborreica puede influir en cualquier edad, pero es más común en bebés (de dos semanas a tres meses) y adultos entre 40 y 60 años, especialmente en hombres. Factores como el estrés, cambios de estación, ambientes fríos, y condiciones neurológicas pueden precipitar brotes.
Tratamiento de la dermatitis seborreica en adultos
Aunque no existe un tratamiento curativo, diversos enfoques pueden controlar los síntomas y prevenir brotes. Principalmente, se utilizan tratamientos tópicos, reservando los tratamientos orales para casos especiales.
- Cuero cabelludo: Champús antifúngicos, con principios activos como bifonazol, ciclopirox, ketoconazol, o piroctona olamina. Se aplican 2-3 veces a la semana, dejando actuar para una máxima eficacia. En casos moderados o graves, se incorporan lociones con corticoides o calcipotriol.
- Zona facial: Uso de geles con antifúngicos para lavar la zona y lociones/geles no grasos con ictiol, keluamida, alfahidroxiácidos, urea, entre otros. En casos más graves, una piel con dermatitis seborreica puede requerir el uso de corticoides suaves o inhibidores de la calcineurina como tacrolimus y pimecrolimus en zonas sin pelo.
Cuidados que necesita una piel con dermatitis seborreica
Dado que la dermatitis seborreica es crónica, los cuidados adecuados son cruciales para gestionar los síntomas y alargar los periodos entre brotes.
Higiene:
- Ducha diaria con agua templada.
- Evitar esponjas o manoplas.
- Uso de champús específicos con activos calmantes y antifúngicos para el cuero cabelludo.
Hidratación:
- Uso de cremas con activos antimicrobianos, calmantes y seborreguladores durante los brotes.
- Productos diarios para prevenir brotes y mantener la piel.
Protección solar:
- Emplear protector solar con factor alto y fórmulas no grasas.
Evitar factores desencadenantes:
- Dieta equilibrada, evitando comidas picantes y exceso de alcohol.
- Gestionar el estrés y practicar deporte.
Conclusión
La dermatitis seborreica, aunque no tiene cura, puede manejarse con los cuidados apropiados. Desde nuestra farmacia en Dúrcal estaremos encantados de brindarte asesoramiento para el cuidado de esta inflamación crónica de la piel.