Muchas veces nos centramos en buscar las mejores cremas antiarrugas o cremas hidratantes, olvidándonos de prestarle atención a la higiene facial. Pero es importante tener en cuenta que la limpieza del rostro es la base de una buena rutina de cuidado facial, clave para un buen mantenimiento y cuidado de la piel.
En este artículo vamos a explicarte con detenimiento qué es la higiene facial y qué debes tener en cuenta para sacarle partido a todos sus beneficios.
Si tienes la piel seca o xerosis, o cualquier otra afección de la piel, te recomendamos usar productos limpiadores suaves, específicos para tu tipo de piel. En Concepción Mesa, farmacia en Dúrcal, estaremos encantadas de ayudarte a elegir los mejores productos de farmacia para tu higiene facial, los más indicados para ti.
Limpieza facial en qué consiste
La limpieza facial es un procedimiento de cuidado de la piel que implica la eliminación de impurezas, células muertas de la piel, exceso de grasa y residuos de productos cosméticos del rostro mediante una serie de productos.
Este primer paso de la rutina facial tiene como fin mantener la piel limpia y libre de imperfecciones. Y aunque es aconsejable hacerse una limpieza facial profesional al menos dos veces al año en un centro estético, existen infinidad de productos de higiene facial para utilizar en casa que puedes adquirir en nuestra farmacia en Granada para conseguir una piel más bonita y saludable.
Estos limpiadores están ideados para eliminar la suciedad de la piel mediante activos que absorben y atraen la grasa, bacterias, polución y restos de maquillaje. Además, los productos limpiadores de farmacia, cuando se utilizan en función de las necesidades de cada piel, no desequilibran el pH de la piel ni la dañan.
Tipos de limpiadores faciales
La clave de una limpieza facial adecuada es utilizar los productos limpiadores adecuados. La elección entre uno u otro dependerá de las necesidades de tu piel, pero también de tus gustos respecto al formato.
- Limpiadores en gel: Estos limpiadores suelen ser suaves y adecuados para la mayoría de los tipos de piel, incluyendo la piel grasa y mixta. Eliminan eficazmente las impurezas y el exceso de grasa.
- Limpiadores en espuma: Los limpiadores en espuma se transforman en una espuma ligera cuando se aplican en la piel. Son excelentes para limpiar la piel y eliminar el maquillaje y la suciedad.
- Limpiadores en crema: Los limpiadores en crema son más hidratantes y suaves, adecuados para la piel seca o sensible. Ayudan a mantener la humedad de la piel mientras la limpian.
- Aceites limpiadores: Los aceites limpiadores disuelven el maquillaje y las impurezas, siendo ideales para todo tipo de piel, especialmente para pieles secas.
- Limpiadores micelares: Los limpiadores micelares contienen micelas, pequeñas partículas que atraen la suciedad y el aceite. Son suaves y efectivos en la eliminación del maquillaje y las impurezas.
- Limpiadores exfoliantes: Estos productos contienen partículas exfoliantes para eliminar las células muertas de la piel y mejorar la textura. Deben usarse con moderación, generalmente no más de dos veces por semana.
- Limpiadores de tratamiento: Algunos limpiadores están formulados para abordar problemas específicos de la piel, como el acné o la rosácea.
- Paso a paso de una buena rutina de higiene facial
Si ya tienes los productos más indicados para tu piel, es el momento de conocer cómo realizar una correcta limpieza facial.
La limpieza facial por la mañana
El primer paso de tu rutina de higiene facial debe ser lavarte la cara con agua fría. Puedes añadir un limpiador jabonoso, especialmente si por la noche se te olvidó, te hiciste un peeling o sufres un brote de acné.
Luego seca tu rostro con una toalla limpia y procede con el resto de tu rutina en este orden: Tónico, serum, contorno de ojos, crema hidratante y protector solar.
Rutina de higiene facial por la noche
En este caso, el primer paso será desmaquillarte con tu producto favorito, que puede ser agua micelar, desmaquillante en aceite o bifásico. Con ayuda de un disco de algodón impregnado en este producto, removerás la suciedad y el maquillaje de tu rostro.
Luego no olvides limpiar tu rostro con leche limpiadora, jabón, gel o espuma, y emulsiona el producto con las manos, con un suave masaje hasta conseguir una espuma ligera sobre el rostro. Finalmente, retiraremos el producto con agua tibia y una toalla limpia. Seca tu cara y sigue con tu rutina: Tónico, serum, contorno de ojos y crema, según las necesidades de tu piel.